Tres grandes escenas tres de la TV argenta - Crece la creencia de que Enrique Piñeyro sería más forro que Lanata aunque menos que su ego

Empezando con la era intitulada redundantemente "títulos que poco o nada tienen que ver con el contenido del post" arrancamos el finde con tres grandes actuaciones de todos los tiempos...

1- Mike Amigorena de Lopérfido hace Gustavo Niño en "Lo que el tiempo nos dejó". Allí se puede ver como personifica a un Alfredo Astiz apurado por terminar la grabación y salir corriendo a Palermo Soho a comprar esa hermosa boa de plumas que le recomendó su amiga Esmeralda Mitre de Papel Prensa. Ojalá te haya encantado Mike!!!



2- ¿Con qué escena quedarse cuando hablamos de Pablo Echarri? El mayor sobreactor argentino de todos los tiempos en El Elegido va como ejemplo de la escuela del "sobre-actuacionismo" que desarrollamos en el post anterior y que está a la altura de sus mejores obras como Montecristo, Resistiré y "El secuestro de mi viejo". Disfruten my friends.




3- Say no more. Es todo lo que encontré sobre el tema pero ud., caro léctor, entiende...así que no joda...

Pequeño estudio sobre las escuelas de actuación en el cine y la TV argentos. Casos especiales y la pregunta ¿Enrique Piñeyro es forro o muy forro?

Escuela 1: "EL SOBRE-ACTUACIONISMO"
Existe en el cine y teatro argentino una marcada tendencia a acentuar los gestos de los personajes que a los actores les toca interpretar. Esta costumbre, según mi humilde parecer, tuvo origen con el super-mega-valorado Alfredo Alcón, hecho sobre el cual alguien deberá explicaciones alguna vez. En menor medida es responsable de esto también Rodolfo Bebán, aunque menos destacado por la prensa especializada y más abocado a las telenovelas que a Chejov. Y no me vengan con que hizo Nazareno Cruz y el Lobo y películas de Torre Nilson porque a lo sumo habrán sido buenas a pesar suyo.
Alcón y Bebán vienen a ser algo así como los creadores de un género: "la sobreactuación". Categoría que hizo alta escuela en la Argentina y que dió lugares a grandes "sobreactores" que han poblado por décadas las pantallas argentas de los cuales va un pequeño listado de memoria: Lito Cruz, Fernán Mirás, Felipe Colombo, Jorge Marrale y en un caso extremo, casi radicalizado diríamos: Pablo Echarri.

Escuela 2 "EL UNIPERSONAJISMO"
Otra tendencia es la del "unipersonaje". Esto es actores cuyo registro abarca el amplio campo de un solo arquetipo. Ejemplo: te toca hacer de joven abogado, de judío que busca a su padre o de personaje de una publicidad de teléfonica y los sacas a la perfección. Es decir, los tres igualitos.
Caso obvio de esta escuela es Daniel Hendler, aunque Pepe Monje y Mike Amigorena de Lopérfido también tienen lo suyo.


Escuela 3:
"EL ANTI-ACTUACIONISMO"
El extremo de esta variante, que se opone a la de los "sobreactores" es la de los "anti-actores". Gente que se esfuerza en no actuar. Así de sencillo. Sin vueltas. A estos le das el papel de Gandhi, el de Alan Schenkler o el de la Gorda Matosas y te lo sacan igualitos a sí mismos. Con sus caracteres personales y confiando en la magia del vestuario y de las agencias de promoción, que combinado con los cheques mensuales que reciben los críticos, hacen todo el trabajo. Ejemplos de la anti-actuación los vemos en un Nicolás Cabre, Nicolás Pauls, Martín Seefeld, Luciano Castro o Walter Quiróz.

CASOS ESPECIALES
Un caso espcial y tal vez único en el mundo es el de los "Actores que actúan de otro actor haciendo de si mismo". Es el caso, por ejemplo, de Leonardo Sbaraglia haciendo de Héctor Alterio cuando hace de Alterio (de este último queremos decir: cuando Alterio hace de si mismo ¿se entiende algo?) El origen de esta escuela se da con Caballos Salvajes, sin dudas. No conocemos otros casos, a excepción de la variante múltiple dentro de esa escuela que se da en la peli Cenizas del Paraíso, en la que todos, hasta Leticia Bredice, hacen de Alterio. Pero ya es como tu mach el tema y se pone denso. No queremos cenas amistosas con amigos que nos hagan decir lo contrario.




Otros casos raros a nivel mundial y que no nos animamos siquiera a clasificar son los de Enrique Pineyro y Jorge Lanata cuando hacen de Enrique Piñeyro y Michael Moore, respectivamente. Sencillamente la cosa nos supera mal, pero mal mal, eh.

Mañana, todas las imagenes. Hasta entonces, siempre y cuando no nos inviten a cenar Esmeralda Mitre, Darío Loperfido, María Laura Santillán y Adrián Suar. En ese caso no nos convencerá el proyecto.

Un futuro pletórico de tapas de Clarín Espectáculo y Viva ¡Qué lo disfrutes!

En el año 1982, cuando Héctor Olivera filmó "No habrá más penas ni olvido", nadie se imaginaba que la UCR iba a ganar las elecciones del año siguiente. Si bien no es una película para considerar gorila, es sabido que los mandamaces del PJ pre renovación no entendían mucho de ese tipo sutilezas. El punto es que a Olivera, Luppi, Ranni, Dumont, Solá, De Grazia se les iba a hacer difícil trabajar en un hipotético Luder al Gobierno, Lorenzo Miguel al poder. Así lo entendían los protagonistas y así se los habrían hecho entender, según me contó el propio Olivera en una entrevista que le hice para TEA.
Peor la pasaron los que filmaron La Patagonia Rebelde en 1974 durante el interinato de Lastiri. En ese momento la cosa estaba pesada y a los muchachos del Brujo no les caía en gracia una película sobre anarquistas en sus propias narices (la historia completa está acá).
El punto que es las dos se hicieron, los actores arriesgaron el pellejo, tuvieron marchas y contramarchas, alguna que otra bombita por aquí o por allá, llamaditos, golpes y alguna que otra bala. Nada de otro mundo.
¿Adónde iba con esto? A ningún lado, solo que Mike Amigorena me parece un actor de mierda.. Tiene una sola cara para todos los roles que le toca representar y confunde versatilidad con vestuario. Te hace de la Madre Teresa y te vende un dentífrico con la misma jeta. Una bosta.
Lo de las supuestas presiones y si tiene huevos o no es problema de él y quién carajo soy yo, un bloguero anónimo, para señalarlo con el dedo. Pero que como actor es una mierda, de eso no creo que haya dudas.
Listo. Me voy a ver Telenoche que viene María Laura Santillán con los puños lleno de verdades. En casa la vemos siempre. Mirá si llegamos a poner otro canal. Capaz que nos manda a cagar a trompadas.

PD: Escucho al productor de El Pacto decir que van a quedar con Amigorena los capítulos que ya están grabados. Làstima si hubieran puesto un buen actor tal vez hubiera mirado la serie...

Si Soria se hace K, ¿no tendríamos que sumar un opuesto para compensar?...digo..alguien honesto, capaz, que no sea nazi, ni macartista...

Está bien abrir las puertas y dejar que se sumen los que quieran, pero con más del 50 por ciento de los votos, uno se podría dar el lujo de mandar a algunos a la concha de su madre. ¿O no Perro?

El listado de los aportes que Felipe Solá le puede hacer al kirchnerismo

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Ahhh, me olvidaba!!! también esto:
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Hoy en nuestro ciclo El onirismo en el cine: Porque Juan Carlos Calabró es mejor que ladri de David Lynch (pero no lo diga, no es cool)

Continuando con nuestro servicio de asistencia al banana, vamos a tratar hoy el candente tema de los sueños y el onirismo en el cine. Y le vamos a dar a ud., amigo plataneaceo, los mejores tips para ganar chicas en esas fiestas cools en las que abundan las estudiantes de cine y los expertos en Luis Alberto Spinetta.

Vamos a recurrir para ello a un clásico del cine alternativo: Carretera Perdida (Lost Highway) de David Lynch.

Argumento: Un chabón vive con una mina que está re buena pero tienen problemas sexuales. Todos los días les dejan un video en la puerta de su casa donde se los ve a ellos. En el último el tipo la mata. Va a la cárcel. Se convierte en un mecánico que se quiere garchar la misma mina pero en rubia. La mina lo rechaza. Se vuelve a convertir en el tipo anterior y mata a uno que venía a ser algo así como su conciencia o que se yo. Termina con una ruta y una persecusión. (Debe ser por ello el nombre).

¿Entendió algo?
No se preocupe, nosotros tampoco... bah, creo que entendimos y que se trata de una verdadera poronga sobrevalorada. Bueno, lo mismo le pasa a casi todos los seres humanos más o menos normales que no pagan una luca por mes para ir a una escuela de cine.
De todos modos, cuando vaya a esas fiestas: no lo diga en público, repito: guardeseló. Reprímalo bien adentro suyo. Por el contrario queda muy bien decir que algo es "Muy Lynch" o "Muy lyncheano" cuando se hable de cine alternativo yanqui.
Esta bien visto hablar de que el filme es una cinta de Moebius, que tiene el final abierto, que se trata de un relato no lineal, un Test de Roschach, y garchas por el estilo.
No importa que sea un bodrio imbancable. No piense en que pagó la entrada al cince, alquiló el video o lo vio en Cuevana mientras podría carpir el patio. No!!! Menos intente ud. discutir con alguien que con una copa en mano se haga el cinéfilo/a. Así solo va a lograr no coger nunca a una mina como la hermana-bagre de Macri que secuestraron una vez o chicas por el estilo. Recuerde estas palabras: Contemplación, Meditación, Represión.
No nos agradezca nada solo le evitamos a ud. perderse dos horas con el momumento a la cagada.

Por el contario, si quiere ver onirismo del bueno en el cine, ud. no tiene que ir tan lejos. En la Argentina se hizo antes y de mayor calidad. Fue en 1981 y la dirigió Enrique Cahen Salaberry con la actuación de Juan Carlos Calabro en uno de los puntos más altos de su carrera. ¿Su nombre? "¡Gran Valor!"

Calabró es Abel Amoroso el cadete de una escribanía que un día se cruza con un tipo idéntico a él. Resulta que el idéntico es un malechor y lo secuestra con su banda para reemplazarlo. El filme trata sobre la vida del malo y sus dificultades de adaptación a las costumbres de Abelito. Este un día logra huir e intenta retomar su vida normal. Pero todo empieza a complicarse. Su mamá duda, su novia (la diva naval Graciela Alfano) también. Y así en un increscendo que termina en un verdadero infierno con el bueno en la cárcel. Después viene la clásica "nubecita" y Abel despierta de un sueño que lo vuelve a la dulce realidad. Final. Aplausos. Ovación.

Ese es el onirismo que nos gusta señores!!!!! El onirismo de la gente!!!!! Sí con la nubecita pedorrra (pero noble) en lugar del complicado y retorcido aunque no menos pedorro juego de cámaras de Lynch. Eso preferimos. Un relato con introducción nudo y desenlace y no el chicle abierto que lo obliga a uno a imaginar la historia. Es más, y mirá lo que te digo, si sabía que la cosa era así ni iba al cine.

Es como si comprás un disco y tenés que imaginarte la batería y la guitarra. O si vas a la cancha y te cobran por ver a 22 tipos mirándose entre ellos. ¿¿¿En-tien-den???

La onda de lo que que quería contar es más o menos lo que dice Dolina cuando critica a los que prefieren a la radio o un libro sobre la tele "porque te podés imaginar" la historia. Pero bueno... no soy Dolina y tenía ganas de putear al hijo de mil putas de David Lynch. Estamos? Bueno, mejor así, mejor Solá.

PD: ¿Cuanto falta para las elecciones? Bueno, es mucho tiempo, voy a ver una de la nouvelle vague....

...nòteros ,serodiart sol sodot y sov ,erdam atup ut ed ahcnoc al a odulob le etrecah a adna

Grandes conferencias de grandes conferencistas

No tengo el programa completo pero creo que el ciclo incluía charlas sobre lealtad, por Sergio Mazza y Julio Cobos; buen gusto musical por Juanse y el Pelado Cordera y ética peridística por Mariano Obarrio.

(PD: vieron que no hice la broma del Bambino y la importancia de la educación en la primera infancia) En sus caras!!!